BIENESTAR EQUINO A OTRO NIVEL

SI LO HACES CON RESPETO, LO HACES CON BIENESTAR

 

Por: Jaime Taborda Galeano                                                                                                                                                                               

Docente de Etología y Bienestar Equino

Experto en atención a conductas inapropiadas   

@jaimetabordag

El caballo es sin duda una maravilla, una joya de gran brillo y un patrimonio que debe ser cuidado como un tesoro,  más allá de lo que las frases bonitas puedan inspirar y quedarse en la memoria, debemos ir más allá para garantizar que ese cuidado sea digno de un ser que nos ha dado tanto. 

Podría dedicar muchas páginas a contar la bella historia de nuestro caballo y citar a grandes autores para ello, cuando su evolución y formas, así como su lenguaje, nos cuenta y dan instrucción de cómo cuidarlos y mantener con gran brillo esto que considero es una gran riqueza.  

Iniciemos por aprender primero de ellos, antes de querer manejarlos sería un buen comienzo  y así su historia acompañando a los hombres durará para siempre. Es bueno aceptar que saber de caballos, no es lo mismo que conocer tu caballo, ambos son importantes e indispensables, pero las generalidades del caballo no te permiten manejarlos a todos.  Ahora bien;                                                                                                                                                           

¿Qué es saber de tu caballo? ¿Qué podemos hacer y saber para además de su historia tener las herramientas para preservarlo? 

Son innumerables los datos que deberías recoger para decir, que conoces de caballos y muy bien al tuyo y entre ellos incluyes: su fecha de nacimiento, sus padres y abuelos, su andar, alzada, color, triunfos,  hijos, entre otros, pero creo que falta algo, te has preguntado ¿qué piensa? ¿Qué diría si pudiera hablar en un lenguaje como el nuestro? Demos la oportunidad  que nos cuente qué piensa, sabiendo cómo vive te ayudaría a saber que piensa.

Para escucharlo debes estar más cerca de él, visita su alojamiento y verifica de este;  que tan grande es , puede o no descansar allí, su cama esta seca y cómoda o no tanto, es fría, tibia, hay corrientes de aire, es oscura o iluminada, a que huele allí, su comedero es limpio o no, cómodo o no, alto, bajo, largo o estrecho, como esta su agua, en que la sirves, se ve fresca, sucia, fría, tibia,  Te gusta o no lo que ves, podrías empezar a encontrar respuestas a su ánimo, conociendo su lugar de descanso, o explicarte por qué se porta de una u otra forma ya que revisaste en parte su calidad de vida, no la que presumes que le das, sino la que realmente el obtiene de ti y tu manejo, ya que conoces bien su casa.   Y ahora que iniciamos a buscar íntimamente que piensa tu caballo, ¿qué pensarías tú, si vivieras allí?, relaciona su temperamento y carácter con su calidad de vida en esta primera parte que revisaste hoy y de acuerdo con lo que encuentres puedes ya pronosticar la calidad del descanso de tu caballo y resolver preguntas pasadas a cerca de su comportamiento,  no olvides que el alojamiento de tu caballo debe estar diseñado para él y su bienestar, no para los antojos de su dueño. 

Considera esta visita a su lugar de descanso como una ayuda para saber si tu caballo es feliz o no, está cómodo, extraña algo, duerme bien, es su alojamiento o su cárcel, corre riesgos allí, o está seguro, disfruta del paisaje o es un sitio ciego, come lo que le gusta, quiere hacer lo que le pides, que le aqueja, tiene la suficiente atención, lo consideras, él te respeta o te teme, lo respetas, es valiente o agresivo, tímido o con miedos, amistoso o curioso, agresivo o inmaduro, violento o solo juguetón, tiene oportunidad de relación con los de su especie, o es solitario.  

Una vez visto todo esto es hora de llevarlo a un lugar diferente, con todo el cuidado pones su cabezada y sin dejar de lado ningún detalle de su actitud,  mientras interactúan, asegúrate que nada talle su cabeza, pasa a un escenario diferente, procurando menos distracciones y que atentos ambos, el uno con el otro, pueda registrar tu intención, la tuya;  que no puede ser otra que la de un protector que no genera temor, sino respeto y que a su vez lograras saber más de tu caballo hoy. Y la de él, que te contará hoy desde el mismo momento que sale de su alojamiento un poco más de su vida en compañía de humanos,   ya te ha dado en parte, una idea de su comportamiento, trata de leer su actitud, es domito, fácil, sensible, cooperador, confiado, tímido, despierto, tozudo, fuerte, lento, atento, curioso, temperamental, brioso o por el contrario, arisco, retador, dominante, inflexible, complicado, preocupado, nervioso, obstinado, vigilante  o indómito, como cuando quieres saber la personalidad de acuerdo al actuar de tus amigos, el lenguaje equino debe ser observado y escuchado, como una historia, una bella historia que hoy te cuenta y que tu atento escucharás. 

Si te das cuenta la observación va al del detalle físico, y las señales del lenguaje,  pero debemos también escuchar y es momento de pensar en sonidos, su respiración cambió cuando está  contigo, la mantiene igual en tu presencia, la aceleró un poco y resopla fuerte o suave, sientes sus labios saborear en una boca húmeda mientras bajó un poco su cabeza, o apretó sus labios elevando su cabeza, exhibe sus dientes y produce sonidos con ellos, sientes como bate su cola de forma fuerte y al cortar el aire se siente un sonido de látigo, o con su cola inmóvil solo camina a tu lado,  apareció el relincho mientras te veía o cuando salen juntos de su alojamiento o cuando ve a otro de su especie, o de forma espontánea y algo descontrolada, o en silencio se ha mantenido, quiere ir a delante de ti y con su cuello y cabeza elevados te invita a que le sigas, se mantiene a tu lado esperando ordenes o esta atrás pisando donde tu pisas y con inseguridad acepta tu llamado con el lazo, se preocupa de que hay en el horizonte o solo de quien está con él y bajando su cabeza solo  pisa lo que ha podido oler y ver de cerca, su cola se mete entre sus patas o esta elevada durante el trayecto, te ignora mientras avanza o sus ojos muy abiertos no te han perdido un instante y dejando ver su tamaño te desafía con firmeza.

Cada señal es como una línea de la historia que el hoy te deja leer, una historia contada por él mismo y que te ayudará a saber más de él y de cómo puedes ayudarle a tu amigo a ser mejor, sin juzgarlo, solo entendiéndolo, sin preguntar a nadie, solo a él, registra entonces una historia valiosísima contada por el mismo, la que te ayuda a corregir el rumbo, a dar bienestar, a entenderlo, a encontrar la solución y cumple así la premisa: conocerlo, respetarlo y  dejarlo ser Y es allí donde puedes interpretar y buscar que piensa tu caballo. Hay una deuda impagable con ellos, abonemos un poco, aprendiendo de ellos. 

No olvides, que si lo haces con respeto, lo haces con bienestar.