EXIGIR LA  PRUEBA DE SUSTANCIA PSICOACTIVAS Y ALCOHOLIMETRÍA  EN LAS PRE-PISTAS DE  COMPETENCIAS!

La prueba de alcoholimetría es un procedimiento técnico por medio del cual se mide  la cantidad de alcohol etílico en el aire espirado, que a su vez  y mediante la correlación  de contenido  en gramos de etanol sobre 100 mililitros  de sangre, nos determina el estado de embriaguez alcohólica de un individuo.

Hoy dia hasta las empresas pueden solicitar esta prueba y lo pueden exigir por seguridad e integridad del mismo trabajador. En Febrero/2015 un  fallo de tutela de la Corte Suprema de Justicia establece que ningún trabajador podrá negarse a hacer la prueba de alcoholemia cuando su jefe o superior lo solicite.

Las sustancias psicoactivas como el tabaco, el alcohol, el cannabis, las anfetaminas, el éxtasis, la cocaína y la heroína pueden alterar los estados de conciencia, de ánimo y de pensamiento. El consumo de estas drogas supone un notable lastre para la sociedad en términos de salud.

 

Pruebas toxicológicas cualitativas  con  algunos instrumentos en orina dan con mucha precision y exactitud el tipo de sustancias psicoactivas  consumidas por un individuo

Pruebas toxicológicas cualitativas con algunos instrumentos en orina dan con mucha precision y exactitud el tipo de sustancias psicoactivas consumidas por un individuo

Existen instrumento que reportan con  algunos parámetros  pruebas para detección de drogas y que  ofrecen resultados cualitativos permitiendo detectar diversos tipos de drogas simultáneamente, dentro de los niveles definidos por el SAMHSA (Substance Abuse & Mental Health Services Administration, USA). Partiendo de una sola muestra de orina, el test de drogas brinda resultados en pocos minutos, y lo más importante es que es altamente sensible y especifico.

Lo que es el verdadero Chalan
El verdadero Chalan, respetuoso y consecuente debe preocuparse por el espectáculo y  mostrar su  profesionalismo durante una competencia. La sobriedad, los reflejos, la concentración  y el conocimiento son fundamentales en la responsabilidad de un buen montador en cualquier pista o escenario equino.

Un propietario desea el triunfo de su ejemplar o por lo menos  que obtenga una buena figuración. Pero es muy frustrante en el mejor escenario de las competencias, el verdadero templo del caballo, “las pistas”, observar el consumo de alcohol y sustancias psicoactivas violando los controles establecidos.

No podemos negar  las consecuencias nefastas que trae el consumo del alcohol  y sustancias psicoactivas en todos los aspectos de la vida. Desafortunadamente este consumo tan controvertido sigue haciendo camino en algunos montadores que no piensan en sus implicaciones pues el alcohol y sustancias psicoactivas a pesar de deteriorar su salud, daña su imagen profesional, desaprovechando oportunidades y abriéndole las puertas al lamento.

En el artículo 57 de la resolución 1215 de 2002 de Fedequinas, se  sanciona el estado de embriaguez en los montadores, propietarios palafreneros o auxiliares en las pistas. Si se comprueba embriaguez de algún montador, perderá automáticamente el  derecho de actuar en la pista por el resto de la feria.
Cualquiera de los directivos del evento podrá solicitar que se le realice la prueba de alcoholimetría a un Montador, Palafrenero, Expositor o Directivo del evento.

En la nacional de Barranquilla del año 2011, tres  montadores no pudieron sacar sus ejemplares a pista, porque en el licor que les brindaron al parecer les suministraron burundanga. Caso lamentable es que un montador acepte un trago antes de una competencia a conciencia de  entender que  El, es un deportista como el ejemplar que monta. El efecto dominó no se escapa de un trago pues un trago trae otro y de ahí, puede exponerse a otras drogas como en este caso donde  la burundanga hizo estragos en sus comportamientos.

Ser permisivos en los controles solo haría  débil un comportamiento que debe ser verificado y muy bien supervisado, porque definitivamente va en contra del espectáculo además de irrespetar al caballo, nuestro principal actor.

Montar ejemplares en estado de embriaguez y bajo el efecto de sustancias psicoactivas no es bueno, no da ejemplo a  las nuevas generaciones  y puede condenar negativamente nuestro espectáculo favorito.

Antes que nada, el respeto al público, propietarios, jueces y los mismos montadores, debe imperar definitivamente ante este comportamiento tan irreverente.

Este es un tema que es muy actual y de vital importancia para el espectáculo de los caballos. Es  momento  pues de  los controles estrictos y firmes, para la seguridad e integridad de los chalanes  y garantizar un mejor espectaculo.